Hoy, y ya que lo necesitaba para clase, he visto un capítulo de Redes,
"La pendiente resbaladiza del mal". En este, hablan de la posibilidad del hombre de elegir su camino, de elegir entre el bien y el mal. Como explicación de esto, se tratan dos famosos experimentos acerca de este tema.
El primero, el cual explican pero tan solo como una referencia, es el
Experimento de Milgram.
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(V) Supervisor; (L) Participante; (S) Actor |
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En este, los participantes del experimento, bajo las órdenes del supervisor y con motivo de, supuestamente, mejorar la memoria y el aprendizaje, debían aplicar descargas eléctricas a los aprendices que respondían mal a las preguntas realizadas. Estos aprendices eran en realidad actores que gritaban y suplicaban conforme el voltaje iba subiendo de intensidad.
Así, los que realmente estaban siendo sometidos a prueba eran los participantes que iban aumentando progresivamente el voltaje, llegando al límite en el que podían dejar inconsciente al "aprendiz". En la gran mayoría de los casos, los participantes, aunque dudosos, continuaron con su tarea de aplicar más y más voltaje, viéndose amparados en el aclarar que no era su responsabilidad, sino la del supervisor del experimento, a pesar de estar oyendo los gritos de dolor de los actores.
Por otro lado, y como el cuerpo del reportaje, se entrevista al autor del
Experimento de la cárcel de Stanford.. En este, como se pregunta en el video, se responde a la pregunta "¿Qué pasaría si se pone a una persona buena en un lugar malo?" Según este experimento, la conclusión sería que se acabaría corrompiendo.
Aquí, lo que se hace es escoger a 24 estudiantes y, al azar, dividirlos en dos grupos: uno con el rol de guardia, y otro con el de recluso. Se le dió todo el realismo posible a la prueba, incluyendo que a los "reclusos" se les fue a buscar a sus casas con orden de detención, policías reales, coches de policía reglamentarios, se les tomaron las huellas y se les condujo a una prisión real. A los "guardias", por su lado, se les fue entregado el uniforme, con porra y gafas de espejo incluidos, y fueron adoctrinados con la única norma de la prohibición del uso de violencia física. Por todo lo demás, fueron conminados a provocar la impotencia entre sus "presos", como parte del experimento.
Así, a las pocos días se había producido la locura en las celdas destinadas al experimento. Los presos sufrían graves transtornos emocionales provocados por la crisis de identidad (que habían perdido, convertida en un simple número), el sentimiento de impotencia y las vejaciones sufridas por parte de los guardias, que a su vez abusaban de su poder, sobretodo en las horas en que no tenían a una autoridad superior (el superintendente, y a la vez director del experimento).
La prueba, que estaba planeado que durase dos semanas, fue cancelado a los 6 días, al observar tal cambio en la conducta de los participantes.
Ante el primer caso, estoy de acuerdo sobretodo con la interpretación que se ofrece en la Wikipedia respecto a la teoría de la cosificación. Esta consiste en la propia visión del humano en cuestión como un mero humano a las órdenes de una autoridad superior. Como dice el vídeo, se nos enseña a obedecer, primero a "los mayores", y luego a "los superiores" o a "los jefes", y en casos en los que mostramos nuestra opinión en desacuerdo y se nos instiga a continuar, nos sentimos como instrumentos sin ningún tipo de responsabilidad. Es cuanto menos inquietante que estas personas dejaran su conciencia de lado por obedecer, y sobretodo es más inquietante el hecho de que no son "sádicos" como se les podría definir viendo tal actuación, sino personas normales como tú y como yo. ¿Qué haríamos si hubiésemos sido nosotros los encargados de dar la descarga?
Y ante el segundo caso, me inclino más por las palabras "abuso de autoridad" como forma de definir lo que ha ocurrido ahí. Algo que se recalca en el vídeo de Redes es el cambio de personalidad instantáneo que muestran los "guardias" de la cárcel de Stanford. Pienso que, por buenas personas que fueran, si los "presos" se rebelaban de alguna manera (por las condiciones en las que estaban, o por la extraña indumentaria que llevaban), los "guardias" sentían que debían "ponerlos en vereda", y así iba produciéndose una reacción en cadena que desembocó en muy poco tiempo en verdaderos transtornos emocionales por un lado, y conductuales por otro.
Y como palabras anecdóticas a recalcar, me encanta la idea de "héroes a la espera"... porque todo el mundo es un posible héroe, sólo hace falta que vaya encaminándose en esa dirección, y que saque lo mejor de sí en cada oportunidad que se presente.
¿Y vosotros, qué opináis?
PD: aunque esté agobiada, en el fondo me da igual ir con un mes de retraso y no entender ni el horario... Estoy feliz de entrar en la carrera de Psicología. Lo que damos me da la excusa de abstraerme y pensar, divagando entre teorías, hipótesis, y simples ensoñaciones.