Siempre es mejor más... que menos. Eso sí, el limón lo cura todo.


sábado, 15 de mayo de 2010

nº 42

El otro día mi madre me trajo unas zapatillas del nº41. Ufff... un poco justas, necesito el nº42. Nada, ya las llevo el próximo día, las cambio y sin problema.

Cuál es mi sorpresa cuando pregunto a la dependienta si me puede dar un número más, y me responde que lo sentía mucho, pero que de zapatos de chica sólo tenian hasta el nº41, el 42 ya no. "No pasa nada" - respondo yo-. "Dame el 42 de chico, que total, son zapatillas".
Pero tampoco, me responde que los zapatos/zapatillas de chico empezaban todos a partir de la 43.

Ahora mi duda es... ¿los que usamos un 42, no nacimos para usar zapatillas? Iremos descalzos por la vida, seamos chico o chica, ¡no importa!¡Descalcémonos todos, porque para eso nacimos con una talla 42, para no atar nuestros pies con las cadenas del capitalismo de las zapatillas!

(El resultado de esta historia fue que me probé el 43, y al ser tan solo una talla más, tampoco había mucha diferencia. Salí de la tienda utilizando una talla más de zapatilla porque a algún señor se le ocurrió la feliz idea de que las personas de la talla 42 no necesitaban zapatos)

0 comentarios:

Publicar un comentario